¡Dios puede hacer todas las cosas! ¿De verdad lo crees? ¿O eres de los que se trastornan y se desesperan cuando llegan las dificultades? Las decepciones de la vida, el dolor y el sufrimiento intentan debilitar tu fe.
Job pasó por pérdidas terribles, enfermedades, desilusión debido a su esposa y sus amigos. Pero aun así, y a pesar de todo, él reconoció la grandeza del Dios todopoderoso.
Recuerda que no hay nada que sea demasiado difícil para el Señor nuestro Dios. Sea cual sea tu dificultad o problema, Jesús es todopoderoso y actúa de acuerdo con su voluntad. Cree que él está por encima de tus aflicciones. Él te socorre cuando clamas con fe.
Cree de corazón en Dios todopoderoso:
- ¡Dios es todopoderoso! De veras existe una salida en él si confías de todo corazón.
- Ora y entrega en las manos del Señor las aflicciones que has pasado. Él te oye y te ayuda.
- Entrega todo bajo el cuidado de Dios. Pero no regreses a «sacarlo» de sus manos con ansiedad y un sentido de autosuficiencia.
- Recuerda que Dios no es un amuleto de la suerte ni el genio de una lámpara para satisfacer tus deseos egoístas.
- Dios es el Padre de todo el que cree en su Hijo Jesucristo. Por eso, él puede dar buenas cosas a aquellos que le buscan de corazón.
- Acércate a Dios con confianza y amor. Sé sincero, di lo que necesitas, pero mantente dispuesto a decir como Jesús: «… pero no se cumpla mi voluntad, sino la tuya» (Lucas 22:42).
- Fortalécete leyendo, confiando y descansando en la Palabra de Dios diariamente.
Para orar:
Padre de la vida, tú eres el Dios todopoderoso. Ayúdame con mi pequeña fe. Ven a socorrerme, Padre, dependo solo de ti. Renueva mis fuerzas y mi esperanza. Tú creaste todo el universo, ¡nada es demasiado difícil para ti! Yo sé que puedo confiar en ti aun cuando parezca que estoy enfrentando un gran torbellino a mi alrededor. Que tu Palabra sea mi sustento hoy y siempre. En el nombre de Jesús, amén.