La educación y los valores se manifiestan cuando mostramos respeto por las personas. Igual de importante es honrar a los padres, además de ser el primer mandamiento con promesa.
Efesios 6:2-3
2 Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa;
3 para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.
Todos los hijos deberían mostrar respeto, obediencia y gratitud por sus padres terrenales, este comportamiento favorece la paz y armonía dentro del hogar.
Honrar no es más que mostrar respeto por una persona, respetar es obedecer, no agredir física ni verbalmente, ser serviciales y mostrar apoyo y ayudar a los padres es parte del cumplimiento a este importante mandamiento.
Independientemente de la edad del hijo, o de los padres, estos deben ser respetados. La mejor honra que le puedes dar a tu padre o madre es cuidarlo, escucharlo y mostrarte paciente durante su vejez, comprender y valorar el sacrificio que el hizo por ti cuando eras bebé.
Los padres son los primeros responsables de la educación de sus hijos, es importante enseñarles durante los primeros años de vida a respetar y comprender que papá y mamá son la autoridad en el hogar después de Dios. Fomentar estos valores en los niños y cumplir con este mandamiento los hará hombres y mujeres pacientes y bondadosos.
La promesa de Dios a este mandamiento es clara, darnos largura de vida sobre la tierra, si hacemos valer este mandamiento con sentimiento real y no por obligación, los días en la tierra serán de gozo y bendición.
