Un hombre salió de su casa al trabajo enojado con la vida. El trafico duró la misma cantidad de tiempo que todos los días pero ése día en específico para éste hombre fue insoportable. Luego al llegar al trabajo, se da cuenta que tiene la misma cantidad de correos que tiene siempre, pero ése día para él, esos correos eran una maldición. En ese mismo lapso de tiempo y en ópticas diferentes una mujer acude al Doctor para recibir un diagnóstico definitivo que le dirá el tiempo estimado de vida después de unas fuertes quimioterapias, pasan 40 minutos y recibe la noticia de que ahora tendrá aproximadamente 8 meses de vida, en ese preciso momento después de quedar un rato pensando lo que el Dr. Le había dicho, la mujer decide contentarse pues hace 2 meses le habían dicho que su tiempo seria de aproximadamente 4 meses.
Dos vidas, dos perspectivas distintas.
Un misterio fue revelado al Apóstol Pablo por medio del Espíritu Santo, una gran enseñanza que él menciona en Filipenses 4:11 “he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.” Este verso nos lleva a meditar y hacernos ciertas preguntas: ¿pudiera yo decir lo mismo si paso por algo malo?, ¿Estoy lo suficientemente fortalecido como para saber afrontar cualquier situación en mi vida? Tu respuesta te dirá si estás o no convencido de ésta palabra.
Contentarte con cualquiera que sea tu situación no dependerá únicamente de lo que estés viviendo, sino más bien de tu fe mientras lo estés viviendo, su palabra misma nos dice que no pasaremos situaciones que no podamos afrontar y que aún aquellas que parezcan muy grandes El Señor nos dará la salida (1 Corintios 10:13). Así que básicamente debemos es saber cómo nos sentimos ante esas circunstancias y que el fruto de ellas será la paciencia, la perseverancia y el fortalecimiento de la fe.
Estar en un constante aprendizaje es fundamental para todos, si no aprendemos seremos como ese hombre que todo lo veía mal, nos estancaríamos en nuestros propios problemas y nunca saldríamos de ello. Una de las claves es mirar a través de la óptica del agradecimiento.
Te invito a que tomes una hoja y hagas una lista de las cosas por las cuales estás agradecido, comenzando desde las más pequeñas.
Finalizo con esta cita bíblica, ya que ha sido un texto útil para estar en la plataforma correcta y contentarme, cualquiera que sea mi situación, aun cuando en ocasiones no ha sido fácil. “Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.” (1 Tesalonicenses 5:18)
