¿Hago lo que quiero o hago lo correcto?
Cada vez que quieras hacer algo, es necesario preguntarse si es correcto o no.
En el capítulo 7 del libro de Romanos podemos observar claramente la lucha que tenía el Apóstol Pablo en relación a este tema.
De acuerdo al comportamiento humano todo es permitido, algunos consideran ciertas cosas como correctas, sin embargo cuando lo llevamos a la palabra de Dios nos damos cuenta que no es así “Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.” (1 Corintios 10:23).
Supongamos que vamos de camino al trabajo, vamos retrasados para la reunión importante que se programó con el jefe y vemos a una persona que se cae y golpea su pierna ¿Qué harías? Tenemos dos opciones:
- Acércanos y ayudar a la persona.
- Seguir de largo e ignorar lo ocurrido porque debo llegar a tiempo.
Depende de la respuesta que hayas elegido sabrás si en ti hay el deseo de hacer lo bueno o no.
En ocasiones hacer lo correcto implica dejar de lado nuestras propias necesidades y ayudar a nuestro prójimo. A esto se refiere cuando nos dicen: No buscando el bien propio, sino el de los demás.
Al tener la libertad de decisión nos compromete a saber cómo elegir y qué camino tomaremos en el siguiente nivel de nuestras vidas.
Cuando nos dice la palabra “Todo me es lícito” significa que todo me es permitido, sin embargo cuando dice “No todo me conviene” nos previene de hacer las cosas de forma incorrecta. Cada vez que se nos presente la oportunidad de tomar una decisión es necesario preguntarnos si la elección nos conducirá a hacer lo correcto.
A veces el camino que pensamos que es el mejor para nosotros, su final puede ser de muerte. (Proverbios 14:12)
El Espíritu Santo nos ayuda a discernir las cosas, digamos que es como un GPS que por medio de la palabra y la cercanía que podamos vivir con Él nos permitirá elegir hacer lo correcto.
La palabra de Dios siempre nos dejará las pistas que necesitamos para conducirnos en este camino llamado vida y una de esas pistas es: hacer lo correcto. Y ¿Cómo saber qué es lo bueno? Déjate guiar por el GPS ¡Hagamos lo que a Dios le agrada, hacer lo correcto!