No Más Soledad
Podrás pensar: -¿No más soledad? Ja! Se dice fácil, pero es muy difícil-
Y quizás en este momento puedes tener una parte de razón, pero la intención de esta entrada es que puedas cambiar la forma de ver las cosas y darte cuenta que, sí, es posible soltar la soledad.
Sabiendo que la soledad es un sentimiento de melancolía y tristeza que sentimos cuando alguien a quien amamos no está, te has preguntado alguna vez ¿Por qué incluso teniendo amigos, familias y aquello que nos hace feliz, sentimos esa soledad?
Probablemente porque te falta algo más. Una verdad que te recuerde que no estás solo, un recordatorio de que aún si no hay nadie cerca, estarás acompañado.
Hoy es un día para descubrir esas promesas que te dicen que no estás solo, que hay alguien que te ama incluso si crees no merecerlo. Así que apaga las voces que te dicen que estás solo, y descubre la compañía de Dios en tu vida.
No hay ningún lugar en el mundo donde Dios no esté. Por eso puedes tener la certeza de que nunca estarás solo. y Su palabra lo confirma.
Salmo 139:7-10 dice:
7 ¿A dónde podría alejarme de tu Espíritu?
¿A dónde podría huir de tu presencia?
8 Si subiera al cielo,
allí estás tú;
si tendiera mi lecho en el fondo del abismo,
también estás allí.
9 Si me elevara sobre las alas del alba,
o me estableciera en los extremos del mar,
10 aun allí tu mano me guiaría,
¡me sostendría tu mano derecha!
Dios no es hombre para mentir ni hijo de hombre para arrepentirse, y cuando nos dice que Él cuidará de nosotros, lo dice en serio. Por eso el Señor nos ha dejado un gran amigo, el Espíritu Santo que está en todo lugar, en todo momento cuando lo necesites.
Juan 14:16-18 dice:
“Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Consolador para que los acompañe siempre: el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede aceptar porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes sí lo conocen, porque vive con ustedes y estará[a] en ustedes. No los voy a dejar huérfanos; volveré a ustedes.”
Cuando sientas la soledad tocar a tu puerta y querer entrar en ti con fuerza, puedes clamar a Dios y Él te va a responder, solo debes llamarle, sólo debes cerrar tus ojos y pedir de Su ayuda.
Isaías 58:9ª Dice:
“Llamarás, y el Señor responderá; pedirás ayuda, y él dirá: “¡Aquí estoy!”
Salmo 23:4 dice:
“Aun si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno porque tú estás a mi lado…”
Así que hoy, llénate de la compañía que Dios te ofrece y suelta la soledad que te debilita. Corre a los brazos de Papá y siente Su cálido amor para ti, siente la defensa de su mano en tu vida y declara: -No más soledad en mi vida-