En Cristo adquirimos una identidad y depende de nosotros estar convencidos o no de lo que somos en el Señor.
El enemigo siempre buscará la manera de recordarte lo que eras a fin de que dudes de lo que eres en Cristo, una persona clara de su identidad tiene el derecho y el deber de ejercer lo que es.
Ahora ¿Qué dice la palabra de Dios que soy?
- Hijo de Dios, nacido de una simiente imperecedera (1 Pedro 1:23)
- Una nueva criatura (2 Corintios 5:17)
- Templo del Espíritu Santo (1 Corintios 6:19)
- Libre de la oscuridad y trasladado al Reino de Dios (Colosenses 1:13-14)
- Redimido de la maldición de la ley (Gálatas 3:13)
- Santo (Romanos 1:7, 1 Corintios 1:2)
- Vencedor (1 Juan 5:4, Apocalipsis 21:7)
- Completo en Cristo (Colosenses 2:10)
- Sal de la tierra (Mateo 5:13)
- Luz del mundo (Mateo 5:14)
- Embajador de Cristo (2 Corintios 5:20)
- Creados en Cristo Jesús para buenas obras (Efesios 2:10)
- Ungido con propósito (Isaías 61:1)
En la Biblia podemos encontrar más versículos que mencionan lo que somos como cristianos y lo que representa ser un hijo de Dios. Recuerda ¡Eres linaje escogido y pueblo de Dios, formas parte del ejercito del Dios vivo!
Si ya has decidido servir al Señor con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu ser, debes hacer que ese amor que sientes por Dios se vea reflejado en cada acción que tomes, camina erguido y convencido de que tienes a un Dios que te cuida de todo mal y peligro, se luz en el mundo con tus buenas acciones, deja claro a los demás, sin necesidad de decirlo, que estas ungido por el espíritu santo, que tus palabras edifiquen y que tus acciones inspiren a otros.
Nunca olvides que eres la sal del mundo.
