Dios cuida de las aves
¡Cuantas preocupaciones diarias! entre ellas, para muchos, la más prioritaria tiene que ver con la comida. Cuando se llega al punto en que no tenemos que llevar alimento a nuestros hijos o que estamos viendo como poco a poco, se va acabando los insumos en nuestras neveras. Nos llenamos de ansiedad, nos preocupamos, comenzamos a somatizar nuestras preocupaciones sobre nuestro cuerpo con enfermedades, migrañas, etc. En estas circunstancia es importante que recordemos el ejemplo de las aves del cielo.
Miren las aves que vuelan por el aire: no siembran ni cosechan ni guardan la cosecha en graneros; sin embargo, el Padre de ustedes que está en el cielo les da de comer. ¡Y ustedes valen más que las aves!
Mateo 6:26 DHH
Ejemplo de las aves
Usted puede ver el vuelo de las aves y oír su hermoso trinar, ¿pero cómo se alimenta? ¿Qué previsiones toman?, día a día salen en búsqueda de su sustento, no siembran ni cosechan y día a día Dios, nuestro padre les da de comer, y la reflexión de Jesús en Mateo 6:26 es ¿ustedes no son más importante que esas aves?. En momentos de dificultad económica debemos estar confiado en el Dios que dice: «No te dejaré ni te abandonaré» Josué 1:5.
¿Para qué preocuparnos?
Muchas veces creemos que si estamos todo el tiempo pendiente de un problema, tendremos más capacidades para solucionarlos, en la medida que sumergimos nuestros pensamientos en el problema, las emociones, el miedo y temor nos paralizan, nublan la razón y nos hacen presa de la ansiedad. debemos entender que :
¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?
Mateo 6:27 RV 60
Nadie puede aumentar por más que quiera su estatura. Sólo un estado de ánimo tranquilo nos puede ayudar a encontrar las mejores alternativas a los problemas. Dios nos dará soluciones donde nuestras preocupaciones nos tienen segados. Dios abrirá caminos en medio del mar de problemas.
Tiempo de reposar en Dios
Es tiempo que reposes en Dios , que encomiendes a Jehová tu causa, que descanses bajo las sombras de sus alas. Dios dejó a las aves como un recordatorio de su cuidado paterno. piensa en las aves y di en este día:
«si Dios Cuida de las Aves cuidará también de mi»
